Pellentesque habitant morbi tristique senectus et netus et malesuada fames ac turpis egestas. Vestibulum tortor quam, feugiat vitae, ultricies eget, tempor sit amet, ante. Donec eu libero sit amet quam egestas semper. Aenean ultricies mi vitae est. Mauris placerat eleifend leo.
As palabras que move o mar
Quis autem vel eum iure reprehenderit qui in ea voluptate velit esse quam nihil molestiae consequatur, vel illum qui dolorem eum fugiat quo voluptas nulla pariatur erit qui in ea voluptate
Conoce al autor
Protexer o invisible
Quis autem vel eum iure reprehenderit qui in ea voluptate velit esse quam nihil molestiae consequatur, vel illum qui dolorem eum fugiat quo voluptas nulla pariatur erit qui in ea voluptate
Libros relacionados
Monstruos cotidianos
En ocasiones, nada nos sorprende más que lo cotidiano. Queda demostrado en este conjunto de relatos donde las relaciones de pareja, los sucesos domésticos o el inconveniente de los parentescos, dan paso a esas inconfesables pasiones, a esos recuerdos, a esas culpas que todos desearíamos quedaran ocultas.
Cristina Gálvez muestra en este volumen una voz diáfana y poco dada a los artificios, donde las historias son siempre lo más importante, con personajes cuya originalidad consiste precisamente en esa normalidad que sus relatos desmienten casi de inmediato, y que ella despliega ante el lector en un tono entre sosegado e irónico. Sus escenas matrimoniales, sus manías inconfesables o sus memorias crueles, terminan resultando familiares para quien se interese en leerlas. Tan familiares como cualquier monstruo cotidiano.
Relatos de provincia
Esta serie de relatos, al igual que su narrativa pretérita, ahonda en vivencias de la infancia y juventud, teniendo como trasfondo la coyuntura política de las décadas del 60 y del 70, con los fenómenos de la guerrilla urbana y la dictadura.
Se reconstruye, además, el entorno pueblerino de la Colonia Valdense y la Nueva Helvecia del momento, donde los avances de la modernidad, con todo, llegaban un poco más rápido que a otros parajes del interior (en el cuento “Sócrates” se menciona que el liceo local era más “progresista y cosmopolita” que los que suele haber en otras ciudades del interior, “en aquellos tiempos de teléfonos negros con manija y operadora para larga distancia.”). En su discurso, apelando a una estrategia escrituraria que se constituye como sello personal, mezcla rasgos semánticos del periodismo, la crónica policial y la novela policial. Las similitudes de lenguaje, tema y ambiente le otorgan marcada unidad a los relatos. También la voz narrativa, que en buena parte de los cuentos se presenta como un periodista/escritor (alter ego fácilmente identificable con el propio Abelenda), contribuye a la homogeneidad, en cuanto a mundo y estilo.
Historias mínimas
“Historias mínimas” es un conjunto de relatos potentes, que se van hilvanando inteligentemente para formar un todo sin fisuras. Se combinan estilos, narraciones en primera persona con otras en tercera, pensamientos íntimos con historias cotidianas, metaliteratura, y microrrelatos numerados que se van intercalando certeramente entre el resto de prosas, concediendo espacios de respiración muy meditados.
El verano ya no está aquí
El verano es un estado de ánimo, al menos para los personajes que transitan por las páginas de estos once relatos. En algún momento quedó fijado en sus sueños como el territorio de todas las posibilidades, esa región fronteriza donde parece que todavía pudieran escapar de la eterna insatisfacción de la vida. Frágiles y soñadores, todos ellos viven anhelando una vida que no tienen, deseando huir de una realidad que los asfixia, dejándose arrastrar por la ensoñación de una plenitud que lo cotidiano les niega.
La persecución del verano se convierte, a lo largo de estas historias, en una sucesión de viajes, a veces deseados, a veces temidos, siempre frustrados en alguna medida. La epifanía aparece tan solo en los gestos más sencillos y en los momentos más insospechados y, cuando lo hace, es un destello efímero del que apenas queda constancia.
Valiéndose de una voz intimista que oscila entre el azul más luminoso y los tonos sepia, la autora nos adentra con magistral sutileza en el territorio de las desilusiones y las expectativas, desde los descubrimientos de la infancia a los desvelos de la vejez, en una sucesión de historias que nos interpelan y nos hacen preguntarnos: ¿Dónde quedó nuestro verano?
El libro de la desobediencia
El libro de la desobediencia tiene como escenario un Japón fantástico, milenario, donde la distancia temporal y espacial permiten al autor jugar libremente y construir una historia donde diferentes niveles de lectura son posibles.
Miniki, poeta y hábil guerrera, decide secuestrar y seducir a Tanoshi, la favorita del Emperador, con la ayuda de sus leales discípulas. Un soberano necio y vengativo que pondrá todos los medios para castigar semejante afrenta. Okoshi Oshura, famoso poeta del Imperio (alter ego de un autor que entra y sale de la historia), maestro de armas, insaciable bebedor de sake, mientras escribe por encargo Monstruos naturales de Japón alternará sus más bellos versos con las andanzas de estos personajes, donde la intriga, las luchas, la magia, el erotismo, pero sobre todo, la palabra, tejen una red en la que cada uno mide sus fuerzas.
Courtoisie convierte todos estos elementos en material poético y narra con fluidez una historia en la que invita al lector a saborear las palabras, descubrir su lado, tal vez, oculto hasta la incomodidad. Un texto salpicado de ironía, de intensos contrastes y de una profundidad lírica de la que el lector es expulsado por momentos de forma abrupta para volver dulcemente a disfrutar de su encuentro.
Infierno grande
INFIERNO GRANDE – 10 CUENTOS PUEBLERINOS. (Deletreo, Montevideo, 2021).
En este libro, Daniel Abelenda entrecruza la memoria autobiográfica (tamizada por el tiempo y ficcionada) con el relato policial y hechos de la Historia Reciente del Uruguay. El protagonista-narrador es un joven periodista local, a la vez testigo y curioso investigador de historias de pueblo chico, donde aparentemente «no pasa nada».
Todos los cuentos transcurren en una pequeña ciudad del Departamento de Colonia, en la década de 1970 y comienzos de los 80. Tiempos duros, oscuros…
Sin embargo, Julio Cortázar nos recuerda que: «escribir puede corregir la parte más dolorosa de nuestro pasado.» Es lo que hace David Altman, alter ego del autor: evocar.