Autor

Cristina Gálvez García

Cristina Gálvez (Melilla, 1978) es escritora y antropóloga social. Ha publicado los libros de relatos El verano ya no está aquí (Nazarí, 2016), Monstruos cotidianos (Traspiés, 2008) y Afinidades (Siete Suelos, 2002).
Sus cuentos han aparecido en distintas antologías y colecciones de narrativa breve como Cuento vivo de Andalucía (Universidad de Guadalajara, México, 2006), Relatos para leer en el autobús (Cuadernos del vigía, 2006), Ficción Sur (Traspiés, 2008), PervertiDos (Traspiés, 2014), Granada Imaginaria (IDEAL, 2017) o Granada no se calla (Esdrújula, 2018), así como en diversas revistas literarias.
Entre sus reconocimientos destacan el primer premio del Concurso de Cuentos José Calderón Escalada, el del Certamen literario Leopoldo de Luis y el del Concurso de Relatos Breves de IDEAL. Fue finalista del Premio Cosecha Eñe, del I Premio Luis Adaro de escritores noveles y del Premio de microrrelatos de la Feria del Libro de Granada, y ganadora exaequo del concurso Relatos para leer en el autobús.
En 2019 fue becada por el programa Granada Ciudad Literaria Unesco para disfrutar de una residencia literaria en Óbidos (Portugal).
De forma regular facilita talleres de escritura creativa y otras actividades de animación a la lectura para jóvenes y adultos en colaboración con distintas entidades e instituciones públicas, y desde el 2020 forma parte de la Escuela de Escritura de Granada, asociación de profesionales dedicados a la docencia literaria.

Libros del autor

El verano ya no está aquí

El verano es un estado de ánimo, al menos para los personajes que transitan por las páginas de estos once relatos. En algún momento quedó fijado en sus sueños como el territorio de todas las posibilidades, esa región fronteriza donde parece que todavía pudieran escapar de la eterna insatisfacción de la vida. Frágiles y soñadores, todos ellos viven anhelando una vida que no tienen, deseando huir de una realidad que los asfixia, dejándose arrastrar por la ensoñación de una plenitud que lo cotidiano les niega.

La persecución del verano se convierte, a lo largo de estas historias, en una sucesión de viajes, a veces deseados, a veces temidos, siempre frustrados en alguna medida. La epifanía aparece tan solo en los gestos más sencillos y en los momentos más insospechados y, cuando lo hace, es un destello efímero del que apenas queda constancia. 

Valiéndose de una voz intimista que oscila entre el azul más luminoso y los tonos sepia, la autora nos adentra con magistral sutileza en el territorio de las desilusiones y las expectativas, desde los descubrimientos de la infancia a los desvelos de la vejez, en una sucesión de historias que nos interpelan y nos hacen preguntarnos: ¿Dónde quedó nuestro verano?

Monstruos cotidianos

En ocasiones, nada nos sorprende más que lo cotidiano. Queda demostrado en este conjunto de relatos donde las relaciones de pareja, los sucesos domésticos o el inconveniente de los parentescos, dan paso a esas inconfesables pasiones, a esos recuerdos, a esas culpas que todos desearíamos quedaran ocultas.

Cristina Gálvez muestra en este volumen una voz diáfana y poco dada a los artificios, donde las historias son siempre lo más importante, con personajes cuya originalidad consiste precisamente en esa normalidad que sus relatos desmienten casi de inmediato, y que ella despliega ante el lector en un tono entre sosegado e irónico. Sus escenas matrimoniales, sus manías inconfesables o sus memorias crueles, terminan resultando familiares para quien se interese en leerlas. Tan familiares como cualquier monstruo cotidiano.